Tarde de sol. Tarde de primavera. Ideal para un fin de fiesta a lo grande, y mucho más aún con un marco impresionante de espectadores que abarrotaron las graderías del Estadio Mansiche. ¿Cómo decían que Universidad César Vallejo no tenía hinchas?Lo visto ayer en el coloso trujillano fue el premio justo y merecido a un equipo que dejó todo en el campo de juego para regalar a esta ciudad la alegría de tener de nuevo fútbol profesional el próximo año.UCV fue mucho más que su rival de turno. Un UTC de Cajamarca que solamente fue presa complicada en la primera media hora del partido para luego, gracias a la tonta expulsión del meta Manuel Riofrío (golpeó a un recogebolas), encajar en su arco media docena de goles.Los trujillanos comenzaron un poco dubitativos el partido, lo que permitió que UTC maneje el control del balón. Sin embargo, todo comenzó a favorecer a la escuadra local desde los 37 minutos cuando el meta visitante Manuel Riofrío en una actitud negativa agredió a un recogebolas. Sin dudar el árbitro Manuel Garay le mostró la cartulina roja.Luego de casi diez minutos de paralización, entró el meta suplente Guido Medina y encajar el primer gol en su arco por parte de Ricardo Caldas de soberbio cabezazo.Los del segundo tiempo es otra historia. UCV fue otro equipo. A los 6 y 25 minutos Víctor Carbajal aumentó a cuatro el marcador, para luego marcar Rircardo Caldas a los 27', Luis Cordero a los 29' y otra vez Caldas sobre el minuto final. Un 6-0 que lo dice todo.Un triunfo merecido que pone a la UCV en la élite profesional gracias también al empate sin goles entre Hijos de Acosvinchos y Atlético Minero en el Callao.
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