Fútbol peruano se juega a medias

Universidad César Vallejo tiene la obligación de ganar en chimbote al José Gálvez para meterse entre los cinco primeros del campeonato.

El torneo Clausura continuará este domingo con la disputa de cuatro partidos en estadios de provincias y la atención puesta en una inminente suspensión de la FIFA a la Federación Peruana de Fútbol (FPF).
La celebración en Lima de la Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) motivó que se posterguen, para mitad de semana, los tres compromisos que se iban a disputar en la capital.
Con el temor ante el ultimátum que ha dado la FIFA a Perú hasta el lunes para que se solucione el conflicto entre la FPF y el Instituto Peruano del Deporte (IPD), la atención de este domingo estará centrada en el choque entre Juan Aurich y Alianza Lima.
Ese partido, que se celebrará en la ciudad norteña de Chiclayo, será decisivo para conocer cual de los dos equipos complica sus opciones a mantenerse en la Primera División. En el acumulado del año, Alianza Lima suma 57 puntos, cinco más que el Aurich, por lo que con una victoria asegurará prácticamente su permanencia en la división de honor peruana.
Bolognesi, el tercer equipo amenazado por el descenso, con 56 unidades, deberá esperar al resultado de este partido, ya que su choque con Sporting Cristal ha sido programado para el próximo miércoles.
En la jornada dominical, Cienciano recibirá al Atlético Minero, con el que lucha por un cupo a la Copa Sudamericana, mientras que el José Galvez se enfrentará al Universidad César Vallejo, otro de los equipos con mejores números del torneo. FBC Melgar, que con 59 puntos acumulados ha logrado alejarse del descenso, buscará mejorar sus cifras frente a un Sport Ancash que aun lucha por darle caza al líder Deportivo San Martín.
Todas estas expectativas puede verse frustradas, sin embargo, si el lunes próximo la FIFA suspende al fútbol peruano, con lo que equipos como Universitario de Deportes, ya clasificado a la Copa Libertadores, se quedarán con las manos vacías, al no poder acudir a ese torneo.